Javier Sanchez
La isla se observaba solitaria, marchita, en decadencia por mucho tiempo por lo acentuado en las fallas de sus servicios públicos. ¡Llegó agua, llegó agua!, un ¡un milagro! Fue el grito que se escuchó desde hoy cuando en Maraca se sintió que llegaba el líquido por tuberías después de 60 años de fundada la población.
El municipio Almirante Padilla, ubicado en el Lago de Maracaibo, en el occidente de Venezuela, está compuesto por seis islas: Maraca, Zapara, Isla de Toas, Sabaneta, Pescadores, Bajo Pedro, Colina y una pequeña península llamada San Carlos. Todas las islas conforman un municipio que vive principalmente de la pesca. La mayoría carece de servicios básicos y sus pobladores deben viajar a tierra firme (El Moján) en busca de alimentos.
El ingeniero Pedro Aguilar, director de infraestructura de la alcaldía del municipio Padilla, informó vía telefónica a Noticia al Día que, la isla recibe el servicio de agua potable después que se instalara un acueducto con 3.200 metros de conducto sumergido (sub lacustre) con el que se logró conectarlo desde la isla de Toas. El acueducto beneficiará un centenar de familias.
La gente de Maraca es longeva y muchos ancianos debían cargar con todo tipo de recipiente a diario hasta el lugar de suministro para su hogar. Ayer, durante las primeras pruebas, niños, mujeres y hombres, tomaron sus envases para llenarlos y no podía creer lo que veían y decían que se trataba de un milagro de tanto que le han pedido a Dios por el servicio.
El municipio Padilla cuenta con una población aproximada de 11 mil habitantes y es más la población adulta que jóvenes, ya que estos han migrado por las faltas de servicios públicos como electricidad, agua, conexión a internet, gas, así como la falta del transporte lacustre.
Los habitantes luchan diariamente por su sobrevivencia. Ven desvanecer su día a día resolviendo situaciones como acceder a los alimentos, buscar agua potable y soportar las largas tandas sin electricidad, que pueden extenderse por días. Lo del agua potable dejó de ser un espejismo desde hoy con la instalación de 3.200 de conducto sumergido.
A esto se suman las limitadas condiciones para acceder a la salud y a la educación, así como escasos comercios para comprar alimentos y medicinas. La isla vive las consecuencias de un profundo olvido.
El acueducto
El ingeniero Aguilar detalló que están haciendo las instalaciones necesarias para llevar a puerta de cada casa con toma domiciliaria de 1/2 pulgada. Es alimentado desde Isla de Toas
Dijo que la valentía y entrega del alcalde con un trabajo constante ha permitido que el agua potable llegue a los hogares de Maraca, un anhelo de tantos años de sus habitantes.
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