Martes 25 de junio de 2024
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La Bola del Gas: Ocho décadas de referencia maracucha

-Mira, agarra un carrito de Veritas y te vais derecho desde el centro, por donde van los carritos del 18,…

La Bola del Gas: Ocho décadas de referencia maracucha
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-Mira, agarra un carrito de Veritas y te vais derecho desde el centro, por donde van los carritos del 18, ahí te vais a encontrar en el trayecto, una esquina que llaman La Pichincha con la avenida Santa Rita, vaís ubicando una esfera brillante, grande, que llaman la "Bola del Gas", no tenéis perdida , ella te va indicando el camino . Así explica el maracucho una dirección, para llegar a determinado lugar que esté cerca de la emblemática figura.

Ahí funciona ahora una sede del Cuerpo de Bomberos. Esa es, no tenéis perdida, a lo que veáis la bomba gigante, ya estái cerquita de la casa que está pintada de amarillo que buscáis. Así escuchamos dando una dirección a un habitante del sector, que un maracucho solicitaba para llegar a determinado sitio orientado por este punto referencial.


En los años 30 solo había dos formas de cocinar en Maracaibo, una era en un fogón o en cocina a querosén. La compañía petrolera Shell vio que en caseríos de La Concepción y La Paz, al oeste de Maracaibo, millones de pies cúbicos de combustible se quemaban en los mechurrios de los nuevos campos.


Hacía falta entonces una planta que reservara este gas para la distribución doméstica, comercial e industrial, y en 1938, se produjo entonces una concesión y llegó a la ciudad una cantidad de tubos que sirvieron para montar las primeras redes. Así nació la Bola del Gas.


Nuestra ciudad ha ido creciendo, para muchos aceleradamente, con espacios que dejan ver el avance, el modernismo, y para otros, ha crecido dejando a la vista parte de la vieja Maracaibo, donde la piqueta no ha hecho estragos y permanecen lugares e iconos de referencia, como esta, como la de las plazas, La República, Indio Mara, Santa Lucía, el viejo Saladillo entre otras, sitios donde compartir, recorrer y disfrutar, como la calle Carabobo con la gastronomía que son referencia obligada de la ciudad.


Muchos estudiosos de la idiosincrasia marabina van más allá y coinciden en que cualquier punto de Maracaibo es referencia obligada , como por ejemplo,la esfera metálica que en los años 30 sirvió para almacenar el gas, utilizado muchos años por los pobladores, para encender sus cocinas y era el punto de referencia más importante de los sectores hacia esa parte de Maracaibo.


Conocida con ese nombre, se convirtió en uno de los lugares más comunes a la hora de dar direcciones en las proximidades de Valle Frío, Belloso y Veritas.


En 1945 cuando se constituyó el Gasómetro, primer ente rector del servicio de gas doméstico, el gigantesco tanque de almacenamiento conocido técnicamente como “Esfera de Horton”, ya era toda una celebridad con su apelativo coloquial.


Fue por años una de las estructuras más visibles en aquella ciudad de la época carente de edificios altos.
En 1938 la llegada de las primeras tuberías permitió surtir de gas a la industria, el comercio y las áreas residenciales que prosperaban a lo largo de Bella Vista.


Las noticias sobre el maravilloso nuevo servicio, que permitía cocinar sin humo ni olores molestos, ayudaron a desterrar los temores infundados del ciudadano.

Temor por la bola


Cuando la compañía petrolera la trasladó hasta el lugar donde se encuentra, los maracuchos creyeron que era una bola explosiva y les aterraba pasar cerca de donde se encontraba.

Nunca imaginaron que se trataba de un contenedor de gas con el que se colocarían tuberías para llevar el servicio a los hogares. El gigante del gasplan (como se conoció inicialmente el producto) tenía un mantenimiento extraordinario. Brillaba , resplandecía cuando le llegaban rayos del sol.
Juvencia Linares, que vivió por el sector, recuerda y dice que, "la mantenían como una tacita de oro , siempre brillante".


Se hablaba de que podía explotar de un momento a otro, porque no resistía la cantidad de gas que le metían y el sol lo calentaba. De noche se escuchaban ruidos como de fuga de gas, recordó Mariano Solarte que trabajó para la empresa petrolera.

Las comparaciones


Con su forma de ser jocosa, el maracucho no escatima en colocar apodos, de los que no escapaban ni familiares, ni amigos, ni desconocidos, y tomando en cuenta la magnitud del receptor de gas, se le escuchaba hacer comparaciones para sus anécdotas.


En juegos de béisbol era común escuchar a espectadores burlarse del bateador gritando “no le pegáis ni a la Bola del Gas”, significando que el jugador no bateaba y en cada turno ganaba un "ponche".


Aquella figura que consideran gigante los habitantes de Maracaibo, también la usaban como referencia a la obesidad, al advertirle a cualquier glotón “te vais a poner como la Gola del Gas”.

En los saludos cotidianos, el maracucho cuando se quejaba de tener tiempo sin ver a alguien decía" "Y te dejáis ver más que la Bola del Gas".


A alguien con mucho valor le decían, "tus riñones son del tamaño de la bola del gas. A quien se enfrentaba sin temor a cualquier situación o circunstancia, con coraje y sin miedo, le decían "las tenéis más grande que la Bola del Gas".

En las populosas barriadas del centro marabino se escuchaba decir, "estáis como la Bola del Gas, no se te saca punta," decían cuando había un chisme y las vecinas entre si, querían saber de qué se trataba y sabían que determinada persona conocía lo que estaba ocurriendo y no lo sacaba a flote.

De la vieja Maracaibo, la bola del gas sigue siendo icono referencial que debemos preservar.

Javier Sánchez

Fotos: José López

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