Javier Sanchez
Una adulta mayor declarada clínicamente muerta en un hospital de Babahoyo, Ecuador, recobró la conciencia justo cuando iba a ser velada por sus familiares.
Bella Montoya (76) entró al hospital Martín Icaza de Ecuador a las 9.00 am del 9 de junio. Tres horas después, los médicos que la trataron le confirmaron su muerte a Gilber Rodolfo Balberán Montoya, su hijo.
De inmediato instalaron la capilla ardiente frente a su casa de Muchchandi y tanto amigos como vecinos y familiares se reunieron para darle el último adiós.
Los familiares aceleraron los trámites del deceso y una vez puesto el cuerpo en un féretro, estuvo dentro de la urna desde las 2.00 pm hasta las 6.00 pm y cuando abrieron el ataúd para cambiarle la ropa observaron que la mujer comenzó a jadear, dando signos de vida. "Esta respirando", dijeron los familiares.
De inmediato, llamaron a la ambulancia del Cuerpo de Bomberos de Babahoyo. Ahora, Montoya se encuentra en la unidad de cuidados intensivos (UCI) y los dolientes decían que estaba viva, "está jadeando".
Aunque usted no lo crea, en pleno siglo 21, una mujer a la que un médico declara muerta, revive en pleno sepelio ante la mirada atónita de familiares y amigos.
Inmediatamente, y más allá del susto que la mujer causó en su propio funeral, quienes estaban allí presente la trasladaron al hospital Martin Icaza, donde los incrédulos médicos la volvieron a atender.
Esto, que parece sacado de una escena del video Trihller, ocurrió el pasado viernes 9 de junio del 2023 en la población de Babahoyo, en Ecuador.
Con información de 2001
