Fanny Reyes 
La sustitución de la pila de la bomba de gasolina en los vehículos se ha convertido en una lamentable tendencia en las calles de Maracaibo. Carros quedados por doquier y conductores hastiados por tener que comprar cada tres días un insumo que normalmente debería durar poca más de un año.
Al buscar razones, la mayoría lo atribuye a la baja calidad de gasolina, la cual, sumada a la escasez de repuestos de calidad, conforma un coctel bastante amargo para quienes se desplazan en cuatro ruedas.
En la calle 67, Cecilio Acosta, encontramos a Lenin, con su carro accidentado, mientras un mecánico hacía la revisión de rigor, adelantando el diagnóstico: “Eso es que la pila se quemó, mijo”.
El joven conductor relata que la última vez que la cambió fue hace dos días; que – además – hizo mantenimiento a los inyectores y sustituyó bujías. “Ya he gastado cien dólares, y sigo sin resolver el problema”.
A Johan Semprún el carro “lo dejó botado” en la Circunvalación 1. Es reincidente en este asunto. La primera pila le duró tres días, mientras que la segunda, dos. Cuarenta y tres dólares gastados en cada oportunidad: pilas, 15 dólares; filtros, 8 dólares; servicio de inyectores, 20 dólares.
¿Qué más puede pasar?
Cerca de Cañada Honda, Fortoul Fernández hacía acopio de paciencia y resignación. En el vehículo, accidentado por una pila quemada, se encontraba su hijo convaleciente. Se trasladaban desde el Hospital Universitario hasta la residencia familiar en la zona sur, cuando el carro dejó de funcionar. Mediodía, un sol calcinante, un enfermo a bordo… ¿Qué más puede suceder?
Fernández es mecánico, no paga mano de obra para cambiar la pila, pero lamenta ese egreso obligado, que pudiera destinar a otros gastos del hogar. Mientras conversa con el equipo de Noticia al Día, espera una grúa. Un imprevisto más.
En su opinión, la mala calidad del combustible que se está despachando es evidente; por el otro lado, los repuestos e insumos no son los mejores.
Entre tanto, a lo largo de la vía vemos otros carros accidentados o que pasan remolcados.
Vía telefónica, Richard Márquez, docente universitario, asegura ser también víctima de esta problemática. “La semana antepasada cambié dos bombas de gasolina en mis carros, con reemplazo de pila y filtro… Algo está pasando…”.
Algunos consultados señalan que con el desperfecto de la pila, otras partes del vehículo, como el bendix o el motor de arranque, también pasan a mejor vida. Más gastos.
"Nada sirve"
Al dirigirnos a una conocida venta de repuestos de la ciudad, todos los clientes piden lo mismo: la bomba de la gasolina, el filtro o la pila solamente. Uno de los compradores llegó procedente de Ciudad Ojeda, porque allá no se consiguen los referidos productos.
"¡Pero si la cambié hace dos días…!", dice uno. "La pila de mi carro la puse nueva en Semana Santa y ya se quemó", le responde otro. En algunos establecimientos otorgan garantía por 72 horas, pero en otros no.
El encargado, lejos de alegrarse por las ventas disparadas de estos insumos, manifiesta preocupación. “La gasolina que están despachando no sirve… nada sirve”.
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F Reyes
Fotos / Videos: Xiomara Solano / José López Linares
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