La Navidad es una época que se vive de forma diferente en cada país, incluso en aquellos que comparten el mismo lenguaje. A la mayor parte de las costumbres navideñas existentes en las comunidades hispanas, los países de Latinoamérica le han añadido su toque particular para crear festejos únicos. En Venezuela el jolgorio se hace a como dé lugar y en estos tiempos de crisis, para estar juntos en familia, la cena de Navidad o la de Año Nuevo no debe faltar, y hasta haciendo “vacas” se garantizan los productos.
En cualquier caso, la Navidad es una celebración cargada de significado para muchas personas, y no solo desde el punto de vista religioso, sino que se aprovecha este periodo del año en que las familias comparten un tiempo de descanso y se une en un ambiente de festejos, compras y buenos deseos.
Quizás muchos extranjeros no estén familiarizados con la expresión, pero en Venezuela se utiliza con mucha frecuencia para hacer referencia a recolectar dinero entre varias personas ante cualquier circunstancias. “Vamos a hacer la “vaca”, se dice.
La inflación acumulada en Venezuela este 2023 dispara el precio de los productos de mayor consumo para estas fechas como la hallaca, y otros tradicionales, pero “no le quitamos el gusto al pueblo de hacerlas ni de comprar los demás productos que consumimos para esta época”, señala la abuela María Ortiz, quién vende hallacas en el mercado principal Las Pulgas.
En mi casa por ejemplo, dice Tony Antúnez, se reúnen grupos de amigos y si falta algo de dinero, se dice: “Vamos a hacer una vaca para comprar la caja de cerveza y seguir la rumba” y entre los invitados empiezan a sacar lo que pueden para la “cajita” y seguir el fiestón.
“Algo parecido tratamos de hacer en estos tiempos de crisis para no dejar la tradición de hacer la cena con familiares y amigos”, comentó.
La colega Sonia Bermúdez fue consultada sobre esta forma de reunir el dinero y cómo se las ingenian en esta temporada para preparar los platos navideños frente al costo de los ingredientes y dijo que, en su casa, ya hicieron la distribución de lo que cada quien de su familia aportará. “De las hallacas se encarga la tía María; Elsa Ollarves, la nuera, hace la ensalada de gallina, y Perla Martínez se encarga del pan de jamón y galletas”, señaló.
Luego detalló que “Miguel Ruiz, su abuelo, se encargará de las bebidas y el hielo, junto a Salomé el sobrino, quien recién llegó de Chile, y Francisco del asado o pernil. Estamos listos con lo que cada quien va a traer, ya confirmaron para las 10.00 pm del 24.
La cesta y la vaca
La Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios (Ansa) asegura que en noviembre el consumo de la cesta navideña y el tradicional han sido ligeramente mayores que lo esperado.
Asegura la asociación que la mayoría de los productos navideños tienen un precio más bajo que el año anterior en Venezuela. Se espera que desde esta semana haya ofertas de productos navideños.
Aunque los precios sean un poco más bajos, según Ansa, a los zulianos les toca hacer la “vaca”, que cada persona aporte lo que se le asigne, cancelar una deuda o cualquier otro fin, donde cada uno de los integrantes conoce el destino final de toda la operación.
Precios e inflación
Los precios del pan de jamón de un kilo van desde nueve hasta 18 dólares y los de 750 u 800 gramos están entre siete y diez. El sueldo base del venezolano, incluyendo bonos, es de aproximadamente 30 dólares. El pan de jamón pequeño (750 u 800 gramos) equivaldría al 24 por ciento de la ganancia mensual de un trabajador.
El precio de la hallaca por unidad está en el orden de un dólar y medio y dos, o en todo caso en tamaño regular a dos o tres dólares.
Los altos precios se deben en gran medida a la inflación acumulada.
El plato navideño, de acuerdo con el establecimiento donde se pida, oscila entre siete y 15 dólares regularmente, con todo el contenido. Algunos completos, otros sin pernil y pan de jamón.
Lo cierto de todo es, que en “vaca”, para hacer una buena cena navideña completa es la solución que han conseguido los zulianos.
fotos: José López