En una serie de procedimientos realizados en las últimas semanas por el Ministerio Público y la fuerza pública del estado Zulia, se han llevado a cabo medidas de comiso en un importante número de comercios de Maracaibo y San Francisco que vendían refrescos colombianos introducidos y comercializados ilegalmente.
Estos refrescos, además de ser introducidos en forma ilegal al país, no cumplen con la normativa sanitaria, de etiquetado y de metrología, ni contribuyen con el correcto pago de los tributos aplicables, según señaló la Asociación Nacional de Bebidas Refrescantes (Anber).
Carlos Palumbo, director de la Anber, destacó que estas acciones son necesarias para proteger a la industria nacional y evitar que los consumidores adquieran productos cuya forma de traslado y almacenamiento es desconocida por la autoridad sanitaria, lo que podría impactar negativamente en la salud pública.
Las autoridades han informado que los operativos continúan, por lo que cualquier comercio que introduzca y/o expenda productos ilegales se expone a ser objeto de comiso; y los responsables tendrán que enfrentar las posibles consecuencias, incluso penales.
Según la Anber, actualmente ingresan más de 2 millones de cajas de colas negras mensuales por contrabando, situación que pone en riesgo más de 6.500 puestos de trabajo directos y más 32.500 puestos de trabajo indirectos que genera la industria en toda su cadena de valor.
El director ejecutivo reiteró que con las condiciones adecuadas hay suficiente capacidad en el país para cubrir la demanda.
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