Treinta pasajeros se llevaron el susto de sus vidas al sufrir una aparatosa caída. El autobús en el que se encontraban cayó a un precipicio de la vía San Antonio del Táchira-Apartaderos, en el municipio fronterizo Bolívar.
“Es un milagro de Dios que no nos haya pasado nada”, repetían constantemente la mayoría de pasajeros, la noche del sábado 27 de abril luego de salir ilesos del accidente vial.
Del total de pasajeros, 24 eran adultos, seis niños, más el chofer y su ayudante. De acuerdo con los usuarios de la unidad, aproximadamente a las 9.30 de la noche el conductor se estacionó cerca de la Curva del Diablo por fallas mecánicas que registraba el vehículo, cuando de repente empezó a rodar y cayó a un precipicio sin poder ser controlado.
Al lugar llegaron funcionarios del Cuerpo de Bomberos de San Antonio del Táchira y Ureña con sus respectivos vehículos de emergencia, así como la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Luego de auxiliar a los pasajeros, quienes además del gran susto solo sufrieron golpes leves en sus cuerpos, los uniformados bomberiles colaboraron con el rescate de sus pertenencias. El gruero también arribó a la zona para extraer la buseta, que rodó cerca de 80 metros por el abismo.
La unidad de la empresa 23 de Enero, con ruta interurbana, iba con destino a Guanare-Acarigua, según información aportada por los conductores, quienes lamentaron la nula señalización en tan importante arteria vial como es la Troncal 1.
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