Fotografía: Mysol Fuentes
Nació en Caracas, pero el Zulia la hizo una hija y en agradecimiento llevó su nombre como estandarte llenando los rincones occidentales y del país de arte.
Hablar de Lía Bermúdez es sinónimo de arte, no hay otra palabra que puede definirla porque toda ella lo era. Y escribir algo que esté a su altura es imposible porque siempre faltarán palabras para describirla.
Aquella mujer que partió a forjar las puertas del cielo en octubre del año pasado llenó la memoria cultural y artística del Zulia de una manera inquebrantable, algo que solo ella podía hacer.
Sus obras continúan ante los ojos de todos, esto como muestra de su calidad y talento como la puerta principal del Banco Central de Maracaibo que permanece allí sigilosa, alerta, y sobre todo testigo del paso de la historia desde 1976.
Y años más tarde la sublime e insinuante colección del Hotel del Lago de Maracaibo, que como especie de portal mágico daba la bienvenida a las escaleras que conducen a los salones del lujoso hotel.
A ellos se suma una de sus obras más emblemáticas la “Escultura-Relieve” del año 1982, que se encuentra intransigente escuchando el sonido de los vagones de la estación Colegio de Ingenieros del Metro de Caracas; y más allá la “Isabela”, de Parque Central.
Muchas de sus obras se hicieron públicas, fueron un regalo a la historia y cultura de Venezuela, pero también el mundo. Más de 16 exposiciones individuales, decenas de premios y reconocimientos hicieron de la mujer que convirtió en arte la chatarra, cabillas, alambres, clavos, láminas de metal, lona, hierro y fibra de vidrio en una verdadera maestra.
Para recibir en tu celular esta y otras informaciones, únete a nuestro canal en Telegram haciendo clic en este link: https://t.me/NADZulia.
Además, puedes seguirnos en Instagram y Twitter como @noticiaaldia o síguenos en nuestra página de Facebook Noticia al Día.
Luis Fernando Herrera
Noticia al Día