Hasta con “punto” venden la gasolina clandestina los yukpas y demás distribuidores en la C1 y C3

Hasta con “punto” pasan las ventas de gasolina “clandestina”, los que se ubican en la Circunvalación 1 y 3 de Maracaibo, incluyendo los yukpas, al sentirse nuevamente una escasez de la noche a la mañana, que inexplicablemente forman nuevamente largas colas en las estaciones de servicio.

Han permanecido nuevamente las ventas ilegales de gasolina en envases plásticos de refrescos, libremente en las adyacencias de las principales vías públicas de esta región, sin que las autoridades intervengan.

“Se vende gasolina”, reza en cartones escritos a mano que colocan con un rotulador en los árboles públicos, en casas de familia, en los barrios más apartados o simplemente en la mano al momento de captar un cliente.

Se vende (y se compra) gasolina de forma clandestina, bien sea, de la que comercializan con distribuidores y bomberos en las estaciones de servicio, o del combustible de contrabando que traen de Colombia y con el llamado “goteo” tienen el mejor negocio de la vida.

A cielo abierto y con punto

En las principales arterias viales de Maracaibo se ofrece la gasolina a un y dólar y medio; el envase de refresco o gaseosa y otros más grandes se venden según los litros que solicite el cliente.

El contrabando del combustible se ha reactivado y de lo más “normal” se vende a cielo abierto. “Ya no ocultamos nada porque los efectivos también se favorecen”, comentó Pedro Jiménez, un vendedor ambulante de gasolina en la Circunvalación 3.

En la C-1 los yukpas son los principales vendedores y hay consumidores que señalan, que el negocio de los indígenas ha prosperado de tal manera que han adquirido camionetas y motos modernas que utilizan para el transporte de la gasolina desde la frontera y que incluso tienen hasta “puntos” para la venta con tarjetas, señaló Francisco Noguera, comerciante.

Algunos vendedores pasan el costo de las ventas en “puntos” cercanos de negocios establecidos y comparten las ganancias, y eso lo sabe todo el mundo, y para nadie es un secreto, dijo Noguera.

Javier Sánchez

Fotos: José López