La Diva del Bronx, Jennifer López, fue captada mientras paseaba con su hija Emme por las calles de West Hollywood, y los paparazzis no perdieron la oportunidad de fotografiarla, al punto que se sintió asediada.
Madre e hija caminaron juntas robándose las miradas de todos a cada paso que daban. JLo lució pantalones anchos en color beige y franela blanca de tirantes, con lentes de sol.
"Basta, estoy con mi hija", exclamó a los fortógrafos, visiblemente molesta y con lo que exige un poco de respeto quizás, a su privacidad.
JLo, se mostró harta de la persecución y es que en parte es el precio que debe pagar por ser la artista de talla mundial que es.
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