En una jugada tan insólita como provocadora, Travis Barker, baterista de Blink-182, se hizo con una de las exclusivas latas de té helado vacías que contienen nada menos que la saliva de Ozzy Osbourne. El producto, lanzado por la marca Liquid Death, incluyó solo 10 unidades al módico precio de 450 dólares cada una, y todas volaron en cuestión de horas.
Cada lata sellada en laboratorio lleva, además del ADN del Príncipe de las Tinieblas, su firma manuscrita y una propuesta que parece sacada de una película de ciencia ficción: clonar a Ozzy y hacerlo “vivir” para siempre. Liquid Death lo bautizó con humor negro como “Infinitely Recyclable Ozzy”.
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