El exdefensor del Celta Vigo, Hugo Mallo, ha sido declarado culpable de agresión sexual a una mujer que trabajaba como mascota del Espanyol. El incidente ocurrió el 24 de abril de 2019, minutos antes del inicio del partido de La Liga entre el Espanyol y el Celta Vigo en el Stage Front Stadium en Cataluña.
Mallo, quien actualmente juega en el club griego Aris Thassaloniki, fue acusado de tocar los pechos de la mujer, quien estaba disfrazada de periquito, la mascota oficial del equipo catalán. Los fiscales afirmaron que Mallo, de 33 años, manoseó a la mujer mientras los jugadores de ambos equipos se alineaban para darse la mano antes del inicio del partido.
Veredicto y sentencia
El miércoles, Mallo compareció ante el tribunal, donde negó cualquier delito. Sin embargo, fue declarado culpable de agresión sexual y se le ordenó pagar una multa de €1,000 a la víctima y cubrir sus costos legales. El defensor tiene 10 días para decidir si desea apelar la decisión.
Hugo Mallo se formó en el sistema juvenil del Celta Vigo y llegó a hacer 449 apariciones a lo largo de sus 14 años en el club. En julio de 2023, se unió al equipo brasileño Internacional, donde jugó 20 partidos durante su única temporada antes de trasladarse a Grecia a principios de este verano.
La condena de Mallo ha generado diversas reacciones en el mundo del fútbol. Mientras algunos defienden su inocencia, otros aplauden la decisión del tribunal. Mallo ha mantenido su inocencia y ha expresado su intención de apelar la sentencia. “Niego categóricamente los hechos que se me atribuyen en el fallo,” declaró Mallo.
El caso de Hugo Mallo subraya la importancia de abordar y condenar cualquier forma de agresión sexual en el deporte. La sentencia no solo busca justicia para la víctima, sino también enviar un mensaje claro sobre la intolerancia hacia este tipo de comportamientos.