De seguro en noches especiales como Navidad y Año Nuevo, en esas reuniones familiares donde se celebra con un buen vino y rica comida hecha en casa, los estrenos no se hacen esperar y la ropita nueva debemos cuidarla, por eso, en Noticia al Día traemos para nuestros lectores tips infalibles que debe aplicar si ocurre algún accidente que dañe sus prendas.
¿Cómo quito una mancha de vino en la ropa?
- Agua oxigenada y detergente líquido
Si queremos eliminar una mancha de vino de la ropa, deberemos mezclar detergente líquido y agua oxigenada a partes iguales. Pondremos la mezcla sobre la mancha y dejaremos que ésta absorba el color. La mancha empezará a desaparecer. Cuando haya desaparecido por completo, pasaremos a lavar la ropa de forma normal. Este truco es especialmente útil en prendas de ropa blancas y de colores claros.
- Vinagre blanco y detergente
Si en lugar de agua oxigenada tenemos más a mano el vinagre, también podemos cubrir la mancha con este líquido. Este tip funciona, ya que el vinagre tiene la capacidad de neutralizar los pigmentos rojos y violetas. Después pasamos a frotar la mancha con detergente y a lavar la prenda con agua caliente.
- Lejía
Si la mancha de vino ha tenido lugar en una prenda blanca, como una camisa, la lejía puede ser tu gran aliada.
Para eliminar la mancha bastará con introducir la prenda en lejía y esperar unos diez minutos para limpiarla luego con agua caliente.
Eliminar manchas de vino en manteles
Si derramamos una copa de vino sobre un mantel, alfombra o mueble, también podemos probar los trucos que acabamos de compartir. No obstante, si éstos no funcionan podemos probar con los siguientes (o viceversa, en el caso de la ropa):
- Sal de mesa
La sal aplicada directamente sobre la mancha tiene la capacidad de absorber rápidamente la humedad del vino e impedir que se extienda al resto de tejido. Por ello, podemos secar la mancha con servilletas y rápidamente cubrirla entera con sal. Cuando la sal se seque, eliminaremos los restos (con una aspiradora en el caso de las alfombras). Ojo con dejar actuar la sal demasiado tiempo, podría jugarnos una mala pasada y fijar aún más la mancha.
- Agua hirviendo
Si es un mantel lo que se nos ha manchado, podemos eliminar el vino de sus tejidos calentando agua y echándolo sobre él cuando ésta esté hirviendo. Podemos servirnos de un recipiente y hacer la operación con el mantel extendido en el lavaplatos.
Aunque siempre será más fácil quitar una mancha de vino reciente, si por cualquier motivo dejamos pasar más tiempo del recomendado, existe un truco para eliminar manchas de vino resecas: la leche.
- Leche caliente
Para quitar manchas de vino reseco en ropa o textiles, dejaremos las prendas en remojo con leche caliente. Cuando veamos que la mancha se ha diluido, podremos pasar a lavar la ropa o manteles con normalidad.
¿Y si mancha la ropa con el guiso de las hallacas?
La grasa en la ropa puede ser un dolor de cabeza y difícil de quitar lavando de forma habitual, y para nadie es un secreto lo deliciosas y a la vez grasosas que son las hallacas, por eso es necesario emplear ciertos productos o trucos para desmanchar nuestras prendas si nos cae algo, ya que el aceite tiende a penetrar mucho en los tejidos que componen la ropa.
Afortunadamente siempre hay alternativas para eliminarlas y dejar las prendas como nuevas.
- Jugo de limón: El ácido cítrico que contiene el jugo de limón es uno de los elementos naturales que funciona perfectamente como quitagrasas, por eso nunca debe faltar en tu nevera. Sólo extrae el jugo y aplícalo sobre la prenda con pequeños masajes circulares; deja actuar durante diez minutos y sumerge tu ropa en agua caliente, finalmente agrega detergente y lava como lo haces habitualmente.
- Vinagre blanco: Este producto es conocido por su gran eficiencia a la hora de quitar manchas, ya que contiene ácidos orgánicos que descomponen los residuos que se quedan en las prendas y las suaviza. Sólo tienes que poner un poco de vinagre sobre la prenda, dejar actuar durante 30 minutos y posteriormente lavar con jabón regular y agua tibia, ¡listo!
- Sal: Si la prenda que deseas limpiar es de terciopelo o gamuza, lo más recomendable es usar sal; este elemento ayuda a absorber las partículas ajenas a la composición de tu ropa, evitando que la grasa penetre. Frota tu prenda con una cantidad considerable de sal y deja actuar por dos o tres horas, posteriormente retírala tallando con un cepillo la parte manchada, hazlo con cuidado y luego lava como lo haces habitualmente.
- Bicarbonato de sodio: Finalmente, el infaltable en los trucos caseros de limpieza. Gracias a sus cualidades de blanqueador y astringente, es perfecto para quitar manchas complicadas de aceite. Pon un poco de bicarbonato sobre la mancha frotando con un cepillo, distribúyelo de manera uniforme. Deja reposar por 40 minutos, restriega a mano por tres minutos y enjuaga o lava directamente en lavadora. Se recomienda utilizar este truco con prendas blancas o de colores claros para evitar despintar tu ropa.
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