Sábado 19 de julio de 2025
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Crónica de una noche danzante en el Teatro Baralt

La recordé muy especialmente, la noche del pasado sábado 21, una velada de solsticio de verano, en el Teatro Baralt, donde un centenar de cuerpos danzantes testimoniaba sus argumentos artísticos

Crónica de una noche danzante en el Teatro Baralt
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El próximo 30 de junio se cumplirán 16 años de la muerte de la maestra coreógrafa alemana, Pina Baush. La recordé muy especialmente, la noche del pasado sábado 21, una velada de solsticio de verano, en el Teatro Baralt, donde un centenar de cuerpos danzantes testimoniaba sus argumentos artísticos:

“No me interesa cómo se mueve el ser humano, sino aquello que lo conmueve […] La vida actual no puede ser bailada a la manera tradicional. No me interesa la estética del gesto por el gesto. Tuve que sacrificar mi propia danza para encontrar la forma de incluir en el movimiento los problemas de nuestro mundo. La vida jamás es como una pista de baile, lisa y tranquilizadora…”, dijo, en Kyoto, la creadora del inmortalizado “Café Müller”.

Desde la platea del Teatro, y también desde los camerinos; luego, en los espacios del jardín “Lilia Boscán de Lombardi”, he presenciado este ingente trabajo que el maestro Alexander Ventura organizó para la segunda edición del Encuentro Danza Baralt, el cual reúne a creadores y coreógrafos de nuestra región zuliana, con el objetivo de realizar un intercambio artístico, para así ampliar e integrar y proyectar nuevas propuestas dancísticas.

Fungiendo como maestro de ceremonias, Ventura fue presentando a todas y casa una de las doce instituciones participantes. Un espectro amplio, como un abanico andaluz, donde floreció un sólido fluir estético que incluyó la música en vivo, generada por los maestros Enrique Rincón, con Danzaluz, e Israel Colina, con Auroral Danza Gimnástica. Les voy contando.

Decía Ventura: “El 2do Encuentro Creación Danza 2025 , representa una plataforma más para la proyección de la danza en nuestra región consolidando en su programa artístico actividades pedagógicas de integración e intercambio que nos acerquen mas como artistas sin fronteras en la expresión y diversidad del movimiento…”.


También exponía que el encuentro ayudaría, a “Abrir puentes que nos comuniquen e integren nos ayuda a afianzar un movimiento vibrante que abrace con respeto y dignidad la diversidad creativa de las propuestas dancísticas que se proyectan en este tipo de eventos que buscan crecer cada año para que sean citas anheladas por nuestra comunidad zuliana…”.

Finalmente determinaba: “Paralelo a la gran gala del pasado sábado 21, tuvimos la iniciativa de generar actividades pedagógicas que fueron abarrotadas en su capacidad por estudiantes y bailarines que se dieron cita en la gran sala del teatro Baralt”. Una clase magistral de danza contemporánea, seguida de un Conversatorio sobre pedagogía del movimiento bajo la dirección del propio productor y director artístico de Danza Baralt.

Danza Luz inició con raya donde los animales son libres y los hombres ilegales, una hermosa pieza de Deinis Luque, artistas sordo con música original del maestro Rincón Canaán.
Continuó con la representación de la facultad experimental de Arte de Luz, con la obra línea de tiempo momento 5, con Andrea Polanco, Nixsuhaily De Pool y Oscary Ocando, mas la música de 2WEI y Andrés Acosta del Mar.

Luego, las formidables, bailarinas de Auroral Danza Gimnástica, con dirección y coreografía de Adriana López, bailaron poemas cantados por el trovador, poeta Israel Colina.

Rocio Perea trajo la música de Radio Trifa para que Contratiempo nos emocionara hasta el tuétano con este ensamble flamenco de tono universal, para la hermosa coreografía Tú Yo y…

Continuó el show con la agrupación, América Danza Studio 26, con Dirección y coreografía de Marbella Cardona: no te alejes de jazz mí, (jazz lírico); Ey, Pachuco; además de fragmentos para la bailarina María Fernanda Salas. Después el escenario amplió su esencia para la agrupación Chiki Chic Danza Contemporánea Serena y una escena de “La curiosa necesidad de crecer”, una coreografía dirigida por José Ramírez Nelo, con músicade The Nights y Ezio Bosso.

Hermosa, sobria y regia la participación del Ballet Juvenil Teresa Carreño, bailando el Vals de la Primavera interpretado por la legendaria pianista caraqueña. El maestro Guillermo González demostró una vez mas su oficio sabio.

El Centro de Formación Danza Baralt cerró la primera parte, con la escena Com-Tempo. Música de Rafael Álvarez para la coreografía propuesta por Alexander Ventura. Previo, Danza URU mostró Desde Cero, una potente pieza coreográfica, original de la dulce maestra Ameley Rivera.

La Compañía Residente Baralt Urbano es una muy vívida y fresca explosión de energía rítmica y corporal de los talentosos intérpretes del género testimonial callejero, dirigido por Luis Negrón.

Folk Dance Studio, con su Canto a Venezuela, coreografía de Betzabeth Sánchez y Mi gran sueño zuliano, con su escena de Remembranzas Zulianas, bailaron un vals, Juan, dirigido por Yusbelis Hernández y Albert Mogollón.

“Empecé a bailar porque tenía miedo de hablar”, susurra en mi oído el fantasma de Baush, quien me ha advertido llorando y le he recordado a Darío Grandinetti y a Javier Cámara en la escena donde ella actuó para Pedro Almodóvar, en el filme Baila con ella, perdón, Habla con ella. El cuerpo fluye.

Doce agrupaciones y cerca de un centenar de artistas coparon la escena, en el Teatro Baralt, el pasado sábado 21. (Video de Alexis Blanco).

Noticia al Día/Alexis Blanco Texto e Imágenes

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