Durante esa especie de guerra que el hampa le declaró a los cuerpos de seguridad, la mayoría del pueblo zuliano, de alguna manera, fue víctima de esos delitos, bien sea material o psicologicamente.
Valerse de explosivos para atentar contra la vida y bienes materiales fue un modus operandi que las mafias extorsivas propagaron para obtener grandes sumas de dinero en divisas de manera fácil sin tener que llegar al secuestro.
Los grupos Estructurados de delincuencia organizada, intensificaron sus arremetidas en contra de los comerciantes o dueños de algunos establecimientos, declarándoles, a viva voz, la guerra a las autoridades policiales, quienes de igual forma han respondido.
En medio de esa nueva modalidad criminal, lo zulianos se estremecieron con una serie de brutales crímenes que a continuación hacemos un breve recuento:
El sicariato de una hermosa mujer, a las afueras de una discoteca en Maracaibo, dejó atónitos a las personas que se encontraban en el lugar, hecho ocurrido el pasado 26 de enero.
La víctima de nombre: Estefani Ortega Zabala, mejor conocida como “La Fefy”, estaba siendo señalada de presuntos vínculos con mafiosos mexicanos.
Rosario Josefina Paz, de 56 años, fue asesinada por su esposo, Édgar Enrique Barrios, de 58.
El homicida enterró el cadáver de su pareja, en el patio de su vivienda, asentada en la calle 163 del sector Villa Rica en San Francisco.
Un aparatoso choque entre dos vehículos dejó como resultado la muerte de dos hombres. Una de las víctimas era funcionario de Polisur y escolta del hijo de un político de la ciudad, así lo dieron a conocer fuentes policiales.
Las víctimas quedaron identificadas como: Carlos Fuenmayor y Armando Useche. Se conoció que Fuenmayor era efectivo de la Policía Municipal de San Francisco (Polisur).
Gerardo Enrique Oliveros Taborda, de 50 años, y conocido en barrio Bolívar como el «Papá Negra», fue detenido luego de registrarse incontables aberraciones perpetradas en el Zulia.
El hombre, también llamado «El Monstruo del barrio Bolívar», fue detenido por el Cpbez al ser «señalado de abusar sexualmente de al menos 100 niños».
La mañana del domingo 16 de agosto, arrollaron a Fiorella Giurdanella, de 24 años, de profesión boxeadora y ciclista quien quedó tendida sin signos vitales en la vía. Trascendió que la joven pertenecía al grupo de Ciclovía.
El imprudente al volante quedó detenido días después del suceso, al ser ubicado por funcionarios de Tránsito de la PNB.
Magali Quevedo, fue asesinada por su sobrino, Estiver José Quevedo Olivares, dentro de su vivienda, situada en los Bloques de San Felipe en San Francisco.
Franchezka Saray Colina Gómez, de 14 años, fue asesinada por un vecino de su barriada. El hombre quien residía al fondo de la vivienda de la menor, fue detenido por las autoridades aunque su identidad no ha sido revelada.
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Greily Núñez
Noticia al Día