Candy Valbuena
Un abuelo de 72 años mató a sus dos nietos, ambos menores de edad, en la localidad granadina de Huétor Tájar, en la ciudad de Granada, España, después que se atrincheró en su domicilio la tarde del domingo. El hombre se suicidó con un arma de fuego tras cometer el doble crimen.
Según confirmaron fuentes de la investigación, la unidad de Intervención de la Guardia Civil entró a primera hora de este lunes 20 de mayo en el domicilio, en la calle Alfredo Nobel, y encontró tres cadáveres. Según esas mismas fuentes, un niño ha muerto por asfixia, otro por herida de arma de fuego y el abuelo, también a causa de un disparo.
La hipótesis más probable es que el hombre, de 72 años, asfixió a uno de los niños, le pegó un tiro al otro y después se suicidó. Los menores tenían diez y 12 años. No obstante, la investigación sobre este asesinato continúa abierta.
Según confirmaron fuentes del servicio de emergencias 112, el aviso llegó a las 21.40 de la noche del domingo 19 de mayo. Las llamadas recibidas alertaban que un hombre con un arma de fuego "y en actitud amenazante" se había encerrado en un domicilio de la calle Alfredo Nobel junto a dos nietos menores de edad.
Negociación
El suceso provocó la inmediata intervención de la Policía local de Huétor Tájar, un pueblo de unos diez mil habitantes a 46 kilómetros de la capital. También acudieron agentes de la Guardia Civil y de los servicios sanitarios.
Los guardias civiles se apostaron en las inmediaciones y trataron de que el hombre entrara en razón. Hubo un mediador "en contacto casi permanente", detalló el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, quien ha añadido que, de madrugada, ese mediador fue sustituido por un negociador de la Unidad Especial de Intervención desplazada expresamente desde Madrid.
Los intentos de negociar se prolongaron hasta las 5 de la mañana. A esa hora, el hombre dijo que tenía que dejarlo porque los niños debían prepararse pronto para irse al colegio y al instituto. Les dijo a los agentes que saldrían de allí a las 8 de la mañana.
Llegó esa hora y de la casa no salió nadie. A las 8.25, en vista de que no había ninguna señal de la presencia de los menores, los agentes tomaron la decisión de entrar y, en ese momento, cuando los vio llegar, el abuelo utilizó su escopeta para quitarse la vida.
Accidente de tráfico
Las primeras pesquisas apuntan a que el origen de todo fue un accidente de coche que se produjo a finales del pasado mes de marzo en el vecino municipio de Loja. El vehículo lo conducía el abuelo, de 72 años, y viajaban su mujer, su hija y los niños. Las dos mujeres fallecieron en el accidente. El conductor resultó herido y los dos niños, siempre según esas fuentes, también.
Según los primeros indicios, el padre de los niños habría acusado a su suegro del accidente y de la muerte de su mujer, lo que distanció a ambos. De hecho, aseguran en el pueblo, el abuelo tenía prohibido ver a sus nietos, y sobre todo visitarlos en su casa. El hombre no llevaba nada bien esa decisión del yerno, y eso fue lo que pudo inducirlo a llevarse los niños a su casa el domingo por la noche. Portaba un arma de fuego, una escopeta de caza calibre 12, para la cual tenía licencia.
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Noticia al Día / ABC de Granada
